jueves, 6 de junio de 2013

El Curiosity descubre una rata en Marte, ¿otro caso de pareidolia?

 


El vehículo explorador de la NASA Curiosity ha enviado a la Tierra información de gran importancia sobre Marte, y paralelamente ha generado una ola de casos de pareidolia, un fenómeno psicológico que te hace ver lo que no existe.

Esta vez se trata de un roedor, para algunos una rata y para otros una ardilla, que ha causado tal furor en internet que sus fans ya le han creado hasta un cuenta en Twitter, @RealMarsRat. 
Los aficionados a los ovnis descubrieron la supuesta rata marciana en una foto panorámica tomada en septiembre de 2012 por el Curiosity. Al ampliar una parte de la imagen se divisa lo que parece ser un roedor con la nariz rozando el suelo entre dos rocas. 
Scott Waring, uno de los aficionados al espacio que periódicamente escribe en el sitio web UFO Sightings Daily, llegó a plantear la posibilidad de que la NASA hubiera enviado la rata (o la ardilla) a Marte en secreto, como parte de un experimento para poner a prueba la capacidad del planeta rojo para albergar vida tal como la conocemos. 
La rata se ha convertido en un tema viral, al igual que el supuesto lagarto que surgió hace unos días, pasando de las páginas de avistamientos de ovnis a medios más convencionales como Discovery News o Fox News, entre muchos otros.
El roedor de Marte es en realidad un ejemplo de un fenómeno psicológico llamado 'pareidolia', término que designa la tendencia del cerebro humano a 'reconocer' figuras animales o humanas allí donde no las hay. 
Entre otros grandes hallazgos en las fotografías del planeta han triunfado en Internet una roca con la forma de un casco nazi y un enorme pene dibujado por las ruedas de Curiosity.

Así de diminutas eran las primeras naves que nos llevaron al espacio

En tiempos de estaciones espaciales y ambiciones de aterrizar en Marte, echar la vista atrás es todo un pasatiempo. Hoy tenemos tecnología punta (más o menos), pero hace 50 años las primeras naves que nos llevaron al espacio eran tan elementales y diminutas que parecían una lata de metal.

Un buen ejemplo son las naves Mercury (izquierda) y Gemini (derecha), misiones tripuladas de EE.UU. para responder al poderío de la Unión Soviética. La foto es un documento único que muestra cómo ha evolucionado la tecnología desde entonces. Será curioso esperar otros 50 años y volver a hacer este ejercicio. Probablemente la ISS, el Curiosity o las cápsulas Soyuz nos parecerán juguetes en comparación con lo que existirá en medio siglo. Hoy, es inevitable pensarlo de la Mercury o la Gemini. Y de los astronautas. Ahora pueden hacer fotos y cantar desde el espacio. Antes lo que importaba era otra cosa: valor. Imposible de lo contrario meterse en una de esas latas con botones camino al espacio.

Los gemelos de mengele, otro experimento del ángel de la muerte

Una de cada cinco embarazadas en Cândido Godói (Brasil) da a luz gemelos, ocho veces más de lo normal. Y muchos son rubios. Los vecinos recuerdan cómo hasta el pueblo llegó en los años sesenta el doctor Mengele, asesino nazi que huía de la justicia, ofreciendo revolucionarios tratamientos médicos a las mujeres. 

Nunca se ha llegado a demostrar que el paso de Mengele tuviera algo que ver con el nacimiento de gemelos en la ciudad brasileña, pero desde que el médico alemán puso sus pies en el pueblo, en 1963, los nacimientos dobles ya no son una sorpresa. Incluso se construyó un museo de mellizos y el escudo del ayuntamiento es un círculo con dos perfiles de rostros idénticos.
Lo normal es que por cada 80 embarazos lleguen al mundo un par de niños idénticos, pero en Cândido Godói las estadísticas saltan a la vista: el 20 por ciento de la población son gemelos, la mayoría con el pelo rubio y ojos azules.

 

Un gato salvó a una estación de tren de la quiebra


Su nombre es Tama, y es un felino el cual consiguió sacar a una estación de tren de la quiebra.

La zona era muy poco transitada por los viajantes, tanto que la compañía decidió cerrar esa estación, lo que afecto a los residentes de esa zona.
Después de varios años con la estación cerrada se les ocurrió la idea de nombrar a un gato el jefe de la estación y esta idea tan simple funciono de maravilla.
Ahora el número de visitantes a la zona y a la estación ha aumentado mucho, el jefe trabaja duramente durmiendo en su oficina, la cabina de los tiques, y además tiene un sustito para los fines de semana que el descansa.
La mayoría de los visitantes son niños que buscan hacerse una foto con el jefe de la estación.

martes, 4 de junio de 2013

Casas más extrañas del mundo

Edificio Piano-Violín

Casa inodoro

Casa al revés

Casa en las nubes

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTOYP9qu1RMOEvb8_E38grzadVt_WcQx56gA68HeiSN-6CgHHFZvf5fzMO5TAzLYpvjhA9kAfAVabeM08sQ6jY3fj9FlUNz7S7R6WPEZEUNaYcvfHq1M5uvmP6r8_54An6ubXNU_J83us/s640/casa-nuves.jpg

Carreras extremas en autos de Barbie


 


Lo que hace esta carrera tan fuera de lo común es que los participantes compiten montados en carros de juguete fabricados, fundamentalmente, por Mattel, y conocidos como “Barbie Jeeps”.

Cada año más y más amigos se reúnen para competir y ganar el premio de 200 dólares, pero parece que no lo hacen por el dinero, que no es mucho, sino por pasar un rato divertido y tener algo de lo cual “jactarse” al llegar a sus hogares. No estamos seguros de que sus hijas pequeñas estén de acuerdo con esta excentricidad que deja los autos de juguete mal parados.

martes, 28 de mayo de 2013

La emfermedad del "zombie"


 


Un británico despertó un día completamente convencido de que no estaba vivo, sino que era un zombi.

El hombre,  ha sido diagnosticado con una extraña enfermedad mental denominada Síndrome de Cotard, también conocida como ‘síndrome del cadáver caminante’, que hace que la gente crea que está muerta o que se ha convertido en zombi. 

 El caso de Graham parece ser extremo, pues, según Steven Laureys, de la Universidad de Lieja, Bélgica, que, junto con otros científicos investigó su caso, tras 15 años estudiando este tipo de enfermedad.

Según los expertos, el Síndrome de Cotard es una de las enfermedades más raras del mundo, que afecta solo a unos pocos cientos de personas y que imposibilita recuperar por completo todas las facultades mentales.